Nunca niegues el amor que sientes,
sobre todo si estas enfadado o enojado,
el amor no juega, la conciencia tampoco,
nuestro yo interno aún menos,
termina porque, no solo hieres a quien amas,
haciendo un daño enorme y a veces irreparable,
si no que te convences a ti mismo
que aquello que dices es verdad...
En ambos casos quién al final sufre eres tu...
Quién al final queda solo... eres tu...
22 ottobre 2015
Altri contenuti che potrebbero piacerti
Y el día pasó entre sol, viento, charlas, tuercas, grasa, resortes, soportes polvo y olor de solvente en las manos... Una poesía del buen viejo trabajo manual...