Subiendo en penumbra,
en olor a bosque,
te encontré mi alma
enredada en la incertidumbre de la espera,
en la esperanza vaga de lo hecho y acabado,
desconociendo nuestro mismo sentido del presente.
Asi te pongo a la cara amargada
las manos de padres y abuelos.
Te pregunté que es el fuego que te quema adentro.
Me dijiste " Todo, y todo me confunde ".
13 maggio 2015
Altri contenuti che potrebbero piacerti
La Maestra e l'allievo si scelgono costantemente, in un gioco sottile ed impercettibile di distanze e prossimità. Finchè sono l'uno per l'altra, nessuno dei due sarà abbandonato.