De repente

Hoy, tocaste a mi puerta
de repente,
hoy escuché tu voz,
aquella alegre, tintinaste,
hoy sentí la apnea,
sofocante,
simple, inebriante...
Hoy busqué en mi
las palabras...
No las dije yo...
las dijiste tu...
Hoy te pedí de nuevo
de llenar mi espacio...
Y tu, respondiste
solamente...
Lo pensaré...
como siempre
lo has pensado...
Hoy me sentí mas viejo,
mas amargo...
menos loco,
como en letargo...
Y aún así,
lo piensas...
Y siempre eres tu
lo piensas...
y yo allí estoy...
lo piensas...
y yo...